Todos estamos educados en gastar todo nuestro dinero, muchas veces de manera absurda, en cosas que no necesitamos e incluso que no nos gustan en cuanto llegamos a casa y las miramos con más detenimiento. Esta inclinación hacia la compra compulsiva no es cosa de algunas personas con problemas sino una generalidad preocupante. Para evitar hacer estas tonterías, tenemos aquí una buena guía de cosas qué hay que hacer y qué no para no caer en la compra sin sentido…:
1. Hacerse la pregunta: “¿Realmente necesito esto?»
Cuando estés frente al escaparate de esa tienda que tanto te gusta o frente al irresistible artículo que deseas compras, debes pensar si realmente necesitas aquello. Quizás deberías combatir la impaciencia, la inmediatez y plantearte si realmente vas a utilizarlo.
2. No lleves encima dinero ni tarjetas de crédito/débito.
Evita llevar encima más dinero del justo y necesario para pasar el día. La posesión de una cantidad excesiva de dinero podría llevarte a una compra impulsiva. La mayoría de la gente puede pasar el día con 20 euros en la cartera sin sufrir ningún trauma.
3. Postergar las compras para el día siguiente.
No compres las cosas en el momento, postérgalas para el día siguiente. Como señalamos antes, la inmediatez puede jugarte una mala pasada. Las buenas decisiones siempre se meditan, haz lo mismo con tus compras.
4. Compara el precio de todos los artículos.
Cuando en efecto necesitas comprar algo deberías conseguir primero al menos 3 cotizaciones distintas de aquello que vas a compras. El precio de un coche, por ejemplo, puede variar hasta 2.000 euros de un concesionario a otro.
5. Ahorrar en lugar de endeudarse.
El endeudamiento siempre es más caro. El ser humano se mueve por impulsos y las agencias financieras y de marketing lo saben. No te dejes embaucar por ese precioso televisor de plasma que puedes pagar en diez cómodos plazos sin intereses. Ahorra y cómpralo cuando tengas el montante de dinero reunido, nunca antes. Si unes varias pequeñas deudas de 50-60 euros mensuales, éstas se transforman en una gran deuda que merma innecesariamente tus finanzas personales.
6. Usa dinero en efectivo, no tarjetas u otros medios de pago.
El concepto de dinero es abstracto. Cuando pasas la tarjeta por el datafono igual da que sea un euro o 50.000 euros. Con el uso de efectivo materializas ese concepto tan abstracto, sientes su tacto, su peso y que te desprendes de él. Prueba a hacer la compra mensual de 200 euros en tu supermercado de siempre con dinero en efectivo y notarás como la sensación de pérdida es más fuerte.
7. Aléjate de las compras tanto como sea posible.
Mientras no logres la sanidad interior y descubras los motivos que te obligan a comprar impulsivamente, aléjate de las compras tanto como puedas. Evita los centros comerciales y busca personas honestas con sabiduría que te puedan ayudar a superar el problema.
Vía El Blog Salmón