Es difícil pagar las cosas a «tocateja», de hecho cada vez es más difícil puesto que nos estamos acostumbrando a utilizar más las tarjetas de crédito que el dinero contante y sonante, y los cómodos plazos nos permiten adquirir todo aquello que necesitemos o queramos con la mayor prontitud.
La ventaja es evidente: aunque no tengas dinero real puedes comprar lo que quieras; la desventaja está clara igualmente: cuando pagas a plazos pagas el precio del objeto mas unos cuantos intereses… ¿Y eso a ti, de verdad te interesa? Horacio ha reflexionado sobre todo esto…
Capítulo 6
Cuando pagas a plazos, pagas el doble