Trucos para construir tu Libertad Financiera

En las siguientes entradas te voy a hablar de 7 trucos prácticos para construir tu libertad financiera y empezar a vivir tranquilo:

  • Ten peor coche que tu vecino.
  • Preahorra al menos la décima parte de tu sueldo.
  • Ahorra tus subidas de sueldo.
  • No te endeudes jamás.
  • Y si ya estás endeudado, te ayudo.
  • Genera rendimientos pasivos.
  • Elige un buen asesor para ayudarte con tu dinero.

Puedes aplicarlos todos o solo algunos. Serás tú mismo quien decida cuáles son los más adecuados para ti y cuáles prefieres seguir.

Luis Pita
Autor de Ten peor coche que tu vecino

El truco para ahorrar de… Álvaro Untoria Ochovo

Él es…
Álvaro Untoria Ochovo.
¿Cuáles son tus trucos para controlar mejor tu economía doméstica?
Antes decirte que hasta el momento no me puedo quejar de mi nivel salarial, por lo que no sufro como otros muchos españoles (muchísimo mil-eurista) la crisis. Te comento mis trucos :
1. Nunca gasto más de lo que ingreso (obvio pero hay que recordarlo).

2. Nunca pido préstamos personales, espero a ahorrar y ejecuto la compra en efectivo, no pago intereses excepto para inversiones.

3. No alquilo, compro la vivienda, es lo único por lo que pago intereses ya que lo considero inversión (aunque actualmente está de capa caída), tiene un valor residual y un retorno futuro (alquiler). El alquiler le pagas a otro la inversión (según el modo de alquiler español, el extranjero no lo conozco, aquí los alquileres son desproporcionados desde mi punto de vista).

4. Comprar vivienda con ahorros y por tanto obtener las mejores condiciones y pagando cuotas que no superen el 35% de los ingresos familiares (auto-imposición).

5. No me doy grandes lujos excepto en momentos ocasionales.

6. Compro ropa cara, parece una contradicción, pero dura más y mis gustos no cambian, a la larga es barata, me ahorro en transporte y tiempo de compra.

7. Mi tiempo lo valoro (también económicamente): el tiempo que gasto en comprar es tiempo que pierdo en ocio o en trabajo (más ingresos), compro la mayoría de las cosas por internet (más barato menos tiempo en compra).

8. Reviso de vez en cuando mis gastos mensuales y facturas y elimino lo superfluo o cambio de proveedor. Actualmente cambiar de proveedor y aprovecharse de las condiciones de entrada está bastante bien, la calidad del servicio es muy similar entre ellos.

9. Tengo VISAS descuento de casi todo y sin coste de mantenimiento.

10. Compro bastante en rebajas (ropa de calidad o electrodomésticos)

11. Si difiero el gasto de compra SIEMPRE SIN INTERESES.

12. Cuido los suministros del hogar, apago las luces y las conexiones de todo antes de irnos a dormir.

13. Al irme de vacaciones sí que gasto bastante tiempo en la elección de compra al ser un gasto elevado, me gusta viajar al extranjero y en este caso no escatimo, pero lo miro bien (calidad, pero lo más barato posible).

Si quieres compartir tus ideas y malabares en tu economía doméstica, al igual que Álvaro, ganarás un fin de semana en un Spa si tu post es el más leído del año. Participa pinchado en la siguiente declaración de intenciones: 

El poder del interés compuesto

Existe una herramienta para el ahorro que el mismo Einstein hablaba de ella como «la mayor fuerza que mueve el Universo». Ésta no es otra que la fuerza del Interés Compuesto.

Aunque suena a cosa de brokers o agentes financieros, no lo es ni mucho menos. El asunto es muy sencillo: tus ahorros te permiten obtener unos intereses que se suman a la cantidad inicial…, ahora tenemos ahorros+intereses como cantidad «inicial», como ésta es más alta, el siguiente año ganarás más intereses aún que se volverán a sumar a tu importe inicial… Y así tenemos una rueda que se agranda poco a poco. ¡Y eso sin hacer nada más que depositar tu dinero!

Horacio ha descubierto este poder del interés compuesto y se ha puesto manos a la obra. ¡Increíble ver cómo crece tu dinero sin mover un dedo!



Capítulo 3

El poder del interés compuesto



Gestionar bien tu carrito de la compra I

Todos vamos a hacer la compra pensando “hoy no voy a gastar mucho”, y así creemos hacerlo hasta que llegamos a la caja y…¡Oh, sorpresa! Una vez más nos hemos pasado del presupuesto. Para evitarlo aquí os dejamos un interesante post sobre cómo hacer la compra de manera eficaz.
Hacer siempre una lista de lo que necesitamos.
No solo la lista nos ayuda a no olvidar lo que veníamos a comprar, pero nos permitirá reconocer aquellos artículos que no teníamos previsto comprar. Si es porque nos falto incluirlos en la lista, no pasa nada, pero si es algo que en el fondo no necesitamos, podremos decidir si lo acabamos comprando o no de forma consciente, y no compulsiva.


Nunca ir a comprar con el estómago vacío.
Nuestro estado de hambre influye enormemente en las compras. Si tenemos el estómago vacío, vamos a tener tendencia a comprar más comida de la que necesitamos, y en particular artículos que no son buenos para nuestra salud como chucherías, galletas o aperitivos.

Recorrer la tienda siguiendo un patrón lógico.
Si recorremos la tienda siempre de forma exhaustiva y lógica, pasillo por pasillo, siguiendo nuestra lista, nos aseguraremos de hacer una sola pasada, y como estaremos pendientes del orden, seremos menos sensibles a compras compulsivas.

Revisar siempre los precios basándose en el precio unitario.
El volumen de un envase puede ser engañoso, igual que a veces los tamaños familiares no salen más baratos que otros más pequeños. La única forma de saberlo es comprobar el precio unitario (por kilo, por litro, por unidad) que aparece en la etiqueta.

Apuntar los precios de los productos más habituales.
Incluso cuando hacemos la compra semanalmente, puede resultar difícil recordar todos los precios de los principales artículos. Apuntarlos nos permitirá compararlos con otros supermercados y elegir donde nos interesa más comprar. Incluso podemos especializar nuestra compra por tienda (la fruta en una, los refrescos en otra, la carne en una tercera), siempre que no nos complique demasiado la logística.

Probar otras marcas más económicas.
Evidentemente, no vamos a sacrificar todo al precio. Algunas versiones de marca blanca de productos muy conocidos son bastante malas, pero otras a cambio son excelentes, e incluso a veces las producen las mismas empresas que la marca conocida. Para saberlo, y puesto que todo depende del gusto de cada uno, la mejor solución es ir probando los productos de marcas blancas o de marcas más económicas (por ejemplo un par de productos a la semana). Si nos gusta, ya habremos conseguido un ahorro duradero y sino estaremos mejor informados.

Comodidad o precio.
Los supermercados nos ofrecen a menudo unos productos listos para el consumo, que agradecemos mucho pero en algunos casos la ventaja que conllevan no compensa el sobre coste. Por ejemplo, la lechuga ya cortada y lavada puede costar 4 veces el precio de una lechuga normal. Lo mismo pasa con muchas otras frutas y verduras, o con algunos platos preparados sencillos. Evidentemente, esto depende de la prioridad de cada uno, pero si disponemos de un poco de tiempo, nos merece la pena complicarnos un poco y ahorrar.
No solo la lista nos ayuda a no olvidar lo que veníamos a comprar, pero nos permitirá reconocer aquellos artículos que no teníamos previsto comprar. Si es porque nos falto incluirlos en la lista, no pasa nada, pero si es algo que en el fondo no necesitamos, podremos decidir si lo acabamos comprando o no de forma consciente, y no compulsiva.


El truco para ahorrar de… Pablo Navarro

Él es…

Hola, me llamo Pablo, y soy documentalista y consultor en una empresa del mundo de la comunicación.

¿Tus trucos para ahorrar un poco?

Lo que más valoro de mi trabajo es el tiempo que puedo dedicar a los niños,  (tengo tres) ya que aunque madrugo bastante, esto me permite disponer de las tardes libres y disfrutar con ellos.

Aunque mi salario no es muy alto, consigo ahorrar en la cesta de la compra, ya que mi truco, aunque no muy original, es no salirse de la lista preparada desde casa. Así, y al cabo de los meses se van puliendo productos que, o bien resultan demasiado caros en comparación con otros de otra marca, o que no responden a la calidad que yo busco. también evitar ir a gimnasios pudiendo hacer ejercicio al aire libre, se ahorra bastante.

Otra manera de ahorrar es seguir siempre este lema «No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita», y ese «menos» no se refiere a la calidad de los productos, sino a seleccionar aquello que realmente uno necesita.

Os aseguro, que con una familia numerosa, hipoteca, y otros gastos fijos, consigo ahorrar lo suficiente para vivir sin preocupaciones económicas.

¿Cómo se te ocurrió?

Mi mujer, que es profe de matemáticas, me sugirió crear una plantilla Excel y apuntar todos los gastos que al mes íbamos teniendo: los fijos (luz, agua, hipoteca, …) y los variables (gastos de ocio, emergencias, extras, algún capricho) y os aseguro que esto me motivó a que al mes siguiente intentara ahorrar al menos un euro más de lo que había ahorrado.

Como resultado, (y aunque parezca mentira) casi ahorro lo mismo que cuando no tenía niños. 

Si quieres compartir tus ideas y malabares en tu economía doméstica, al igual que Pablo, ganarás un fin de semana en un Spa si tu post es el más leído del año. Participa pinchado en la siguiente declaración de intenciones: 

Gestionar bien las comidas II

Tras el éxito de «Gestionar bien las comidas I», os dejamos unos cuantos consejos más que sin duda os van a ayudar con dos temas: ahorrar dinero y alimentarte mejor.

Utiliza los cupones del supermercado, o por lo menos presta atención a las ofertas.


Cocina el doble que necesitas y congela la mitad. Así, cuando no tengas tiempo, en vez de llamar por una pizza puedes calentar algo del congelador.


Descubre la sopa casera. Es barata de hacer, sabrosa, te llena y es económica.



De vez en cuando – cocina desde cero. Es mas barato que utilizar comida preparada (yo suelo hacer una salsa de tomate el domingo que nos dura toda la semana.).


Cubre las ollas mientras cocinas. Consumirás menos energía.


Utiliza tu imaginación y reinventa las sobras convertiéndolas en nuevos platos.


Haz pequeños agujeros en bolsas ziploc y guarda tu verdura en ellas – extenderá su vida.


Utiliza leche en polvo en tus alimentos horneados – hay poca diferencia en sabor y mucha diferencia en dinero gastado.


Revisa tus recetas. Si en una receta se necesita medio kilo de ternera y solamente tienes 250g, podrías preparar la receta con lo que tienes en vez de volver a la tienda para comprar más. Con muchas recetas es fácil simplemente sustituír y eliminar ciertos ingredientes.


Empieza con horticultura. Si tienes el terreno es más que posible cultivar un poco de tu propia comida.


Come más vegetariano. La carne muchas veces es el ingrediente más caro de un plato. Descubre lentejas y garbanzos que sustituyen maravillosamente la carne como proteína.


Cómo calcular tu Libertad Financiera

El primer paso para construir tu libertad financiera es conocer el punto de partida, cuánta libertad financiera tienes hoy, en este preciso momento.

Paso 1: Calcula cuánto dinero tendrías disponible si hoy dejaras tu trabajo

Suma:

  • Dinero en tu cuenta bancaria, depósitos y formas de ahorro convertibles en dinero efectivo en menos de una semana. No incluyas ganancias de vender tu casa o tu coche porque no son inmediatas, y además reducen tu nivel de vida.
  • Paro total que cobrarías (la cantidad de subsidio multiplicado por todos los meses que te corresponderían) si te despidieran.

Paso 2: Calcula tus gastos mensuales

Incluye los gastos fijos (alquiler o hipoteca, créditos, letra del coche, seguros, gastos fijos del hogar, colegio si tienes hijos…) y los gastos variables (comida, ropa, gastos variables del hogar, gasolina, ocio…).

Si durante los últimos meses no has ahorrado nada al final de mes, eso quiere decir que tu gasto mensual es igual a tu salario mensual. No te sorprenda, es algo muy normal.

Paso 3: Calcula ahora cuál es tu libertad financiera real

La suma de todo el dinero disponible si te quedaras sin trabajo dividida por los gastos que tienes en un mes.

Libertad Financiera = Suma de dinero disponible / Gasto mensual

Para que no haya dudas, te pongo un ejemplo: supongamos que el dinero disponible si hoy dejas tu trabajo es 10.000 euros, y tu gasto mensual es de 1.000 euros, entonces tu libertad financiera son 10 meses.

Libertad Financiera = 10.000 / 1.000 = 10 meses

El truco para ahorrar de… David González García


Él es…
Soy David González García.

¿Cuál es tu truco para no tirar el dinero?
Mi único truco es intentar gastar menos de lo que gano, no tener caprichos caros e intentar no comprar cosas que tengan precios absurdos.

A mí me encantan todas los artículos electrónicos. Si por mí fuera, sería un Apple-forofo. Mi truco para evitar comprar las cosas que no necesito es buscar reseñas en internet sobre esos productos y enfocarme en las cosas que le faltan; así puedo prometerme comprarlos cuando tengan esa funcionalidad, en un futuro próximo.

Funciona, porque en lugar de caer en la tentación de renovar gadgets cada vez que sale uno nuevo, lo racionalizo y le busco los defectos que me hacen esperar a la siguiente generación.

Lo de los precios absurdos te viene de las tripas. ¿Pagarías 360.000 euros por un piso de 60m2 en Madrid? Sólo si consideras que va a seguir subiendo y lo ves como una inversión porque alquilarlo te saldría más barato. ¿Pagarías 600 euros por un gadget electrónico que en dos años quedará obsoleto? A mí me encanta la fotografía, así que comparo los precios con un buen objetivo de 500 euros, a ver cuántos me podría comprar.

Ojo, que a veces falla, y te puedes acabar comprando un coche por el equivalente a 200 objetivos…

Si quieres compartir tus ideas y malabares en tu economía doméstica, al igual que David, ganarás un fin de semana en un Spa si tu post es el más leído del año. Participa pinchado en la siguiente declaración de intenciones: 

Ahorrar no funciona, el secreto es PREAHORRAR.

Es indudable que ahorrar nos cuesta mucho, de hecho es nuestra diminuta capacidad de ahorro la que no nos deja tener una buena calidad de vida. Y es que en la naturaleza de los hombres está impresa la necesidad de la satisfacción inmediata.

Por ello, te proponemos que ataques éste punto débil que todos tenemos con una nueva técnica: ¡No ahorres, preahorra!

Horacio ya ha comenzado a hacerlo y, aunque al principio le ha costado un poco, a los pocos meses ya ni se entera. Sin embargo ahora, su dinero está bien guardado para cualquier eventualidad que se le presente.





Capítulo 2:

El secreto es PREAHORRAR.

Gestionar bien las comidas I

Es difícil encontrar una casa en la que no se despilfarre dinero en comida: platos precocinados, tirar productos caducados, alimentos se pierden en la nevera para siempre… Aquí os dejamos un magnífico post sobre cómo gestionar bien nuestra cocina y además, ganar en calidad en nuestra alimentación.
Si cocinas para muchos, enséñales a que te avisen: ¿qué madre o padre no ha tenido la comida preparada y de repente recibe una llamada de teléfono del pequeño diciendo que se queda a comer en casa de su primo? Prácticamente nos ha pasado a todos, y aunque en muchos casos ese almuerzo es aprovechable en otros muchos acaba en el fondo del cubo de la cocina o en el compostador, enseña a tus hijos y a tu pareja a avisarte con antelación si no irán a comer.

Planifica bien los menús: muchos somos los que aprovechamos las verduras para hacer purés o el pollo cocido para las croquetas, pero claro si no planificamos bien lo que vamos a comer durante la semana nos resulta imposible. Intenta que las fechas te cuadren, por ejemplo si vas a hacer pollo cocido al medio día procura tener tiempo para hacer las croquetas después.
Olvídate de las medidas a ojo, una pizca, un dedo, un puñado ¿eso qué es? Sé que los que cocinamos habitualmente no vamos a coger un vasito para ponernos a medir cada vez que tengamos que echar algo al fogón, pero por ejemplo a la hora de seguir una receta puede ser muy útil para poner la cantidad justa
Revisa la fecha de caducidad en los alimentos, tanto a la hora de comprar, eligiendo siempre aquellos que tienen una fecha de caducidad posterior, como en tu despensa. ¿A quién no se le ha caducado alguna vez un paquete de galletas por despistarse y no mirarlo a tiempo? A la mayoría, no hablemos de productos más perecederos como los yogures.
Aprende a cocinar para uno o para dos: muchos de nosotros tenemos el problema de que no sabemos cocinar para uno, de manera que cuando comemos solos hacemos más comida de la debida y acaba siempre en la basura, cuando comas sola intenta hacer recetas que te dejen calcular los ingredientes para una persona de forma exacta, así no tendrás problemas.