Reseña del libro

Por Antonio García Sansigre

Antonio García Sansigre

A la España de la generación «Y» (y posterior) se le ha olvidado la cultura del ahorro. Nuestros padres la tenían pero prefirieron colmar a sus hijos con todo tipo de parabienes y regalos, olvidando entregar uno de sus más sabios aprendizajes: ahorrar es pensar en el futuro. La sociedad del consumo y el crédito fácil han hecho el resto.

Este libro retoma la cultura del ahorro, y constituye la aportación española a los consejos de la saga “Rich dad, poor dad”. La gestión de las finanzas personales es un tema en auge en el mundo editorial, ya que muchos lectores buscan ávidamente consejos para no caer en los errores financieros del pasado. Por eso, está dirigido a todos los públicos, directivos o no.

La defensa vigorosa del ahorro no es doctrina que se imponga actualmente, por no ser “chic”, por no favorecer el consumo, por no imponer normas ni reglas sociales. Es sobria. Es revolucionaria. Es radical. Consiste sencillamente en vivir la vida que uno quiere, sin imposiciones exógenas, y planificarla en consecuencia. Ahora bien, ahorrar parece fácil de hacer. Consiste en no gastar todo lo que uno genera. Pero a la hora de la verdad es extraordinariamente difícil.

Por eso el autor nos ofrece una serie de interesantes pautas que se pueden aplicar de forma inmediata. Su sección dedicada a la financiación, desde un punto de vista microeconómico impecable (toma de decisión en función de necesidad y tipos de interés), la expone de una forma muy sencilla: que un particular se endeude no es bueno, y si lo va a hacer, que lo haga de una forma proporcional y coherente con sus ingresos reales y previsibles, para evitar sorpresas.

Se estructura en dos partes: una primera en formato cuento, y una segunda en formato ensayo. Personalmente, a mí la primera parte no me gustó mucho, ya que es un estilo sobre-explotado en el mundo de los negocios que suele adolecer de calidad. La segunda parte me gustó mucho más: es un breve ensayo útil y aplicable con herramientas claras y didácticas.

En resumen, un libro contra-corriente, muy necesitado en nuestra sociedad actual, acostumbrada a la cultura española del rebaño, seguidora fiel y quejumbrosa de las reglas generalmente aceptadas. No es de sorprender que un sobrino de Mario Conde le espetase recientemente: “Tío, he hecho todo lo que me habéis pedido: he estudiado en la Universidad, he sacado la carrera, he trabajado, me he casado, me he hipotecado, me he ido de vacaciones, me he comprado el coche. Ahora estoy sin empleo, sin dinero y con deudas por pagar. ¿Qué he hecho mal si he hecho todo lo que me dijisteis?”. Lección: a leer “Ten peor coche que tu vecino”.

Reseña-crítica

“Mi fortuna, aunque les parezca un cliché, son mi mujer, mis gemelos, mi madre, mi padre, la satisfacción de mi trabajo”.

El secreto para cumplir tus sueños en la vida no es tener valor para tirarte al vacío. El secreto es construir una buena red de seguridad debajo que te permita lanzarte a por tus sueños sin temor a caerte. Esta red de seguridad se llama libertad financiera. Es el número de meses que puedes vivir sin reducir tu nivel de vida si hoy mismo dejas tu trabajo. Se calcula sumando todo el dinero disponible y líquido y dividirlo por los gastos fijos y variables del mes. El resultado es el número de meses que puedes vivir sin obtener ingresos.

Tener LIBERTAD FINANCIERA es mucho mejor que tener coches de lujo. Cuando eres libre y vives la vida que quieres, no necesitas juguetes para demostrar a los demás que has alcanzado el éxito. Cuanta más libertad financiera tienes, más éxito alcanzas en tu trabajo porque te permite ser más tú mismo.

Las ventajas de la libertad financiera son tres:

1.   Te permite lanzarte a cumplir tus sueños.

2.   Tienes más éxito profesional.

3.   Vives feliz y tranquilo. “El principal obstáculo para ser feliz es el miedo” (Eduardo Punset). Ser libre financieramente no es lo mismo que ganar mucho dinero… es mejor.

AHORRAR NO FUNCIONA. El 60% de personas no llega a fin de mes. El ser humano tiene tendencia a gastar todo el dinero que tiene en el bolsillo, sea poco o mucho. La sociedad del consumo nos empuja a ello constantemente. Para ir contra el sistema establecido hay que hacer un gran esfuerzo de voluntad, voluntad que no todos tenemos.

La forma de batir nuestra falta de voluntad es PREAHORRAR. Consiste en pedirle a tu banco que todos los primeros de mes separe una parte de tu sueldo y la ponga automáticamente en una cuenta de ahorro sin que tú medies en la operación. El primer mes en que se ahorra cuesta mucho, ya que sabes que ganas más dinero pero que no lo tienes disponible. El segundo mes resultará más fácil, y, a partir del tercero, ni te acordarás. Deja a los demás que hagan lo que deseen. Quien te quiera lo hará igual, preahorres o no.

EL PODER DEL INTERÉS COMPUESTO. Con el interés compuesto tus inversiones son como una bola de nive: aunque empieces por poco con el tiempo se hacen inmensas.

LAS REGLAS PARA INVERTIR. La regla de oro para invertir es invierte sólo en lo que conoces. Si no sabes de finanzas contrata un experto que sepa invertir bien tu dinero. Hay personas que trabajan muy duro cada día para ahorrarlo, y sin embargo a la hora de invertirlo se dejan llevar por rumores. La regla de plata, por tanto, es que si no sabes invertir, contrata a un experto que te asesore. Busca al menos tres asesores de inversiones y compara lo que te ofrecen. A medida que les vayas visitando aprenderás mucho de lo que ellos te cuenten: podrás distinguir entre el buen profesional y el que no lo es tanto. Visitamos muchas tiendas para encontrar un buen precio para los vaqueros pero se nos olvida hacer lo mismo para la gestión de nuestras inversiones.

LOS RICOS OPERAN IGUAL. Stanley y Danko llevaron a cabo la investigación más rigurosa hasta la fecha sobre los hábitos y estilos de vida de los millonarios en Estados Unidos. Los resultados del estudio les hicieron replantearse todo lo que pensaban sobre los millonarios: Sam Walton conducía una ranchera vieja al trabajo. Carlos Slim se niega a llevar un reloj de lujo y dice textualmente “soy sobrio y mis hijos también, por gusto, por convicción, no por disciplina”. El 37% de los millonarios conduce coches de segunda mano. Los ricos tienen en muy alta estima el dinero que han ganado. Los nuevos ricos, en cambio, son esclavos de la imagen, es lo que los americanos llaman “big hat, Little cattle”. Walton, el fundador de Wall-mart, tenía gran pasión por las avionetas, pero siempre las adquiría de segunda mano.

CÓMO CONSTRUIR LA LIBERTAD FINANCIERA.

7 consejos:

Ten peor coche que tu vecino:

  • Esto no es sólo aplicable al coche, sino a cualquier producto: ¿Por qué comprar una bicicleta último modelo con aleación de carbono si la vas a usar un par de veces al año? Para poner en práctica sus costumbres, antes de comprar cualquier artículo pregúntate: ¿De verdad lo necesito y me hará mucho más feliz? Si la respuesta es sí, ¿no será mejor comprarlo de segunda mano? Tener peor coche que tu vecino significa vivir por debajo de tus posibilidades, no dejarte arrastrar por lo que hacen los demás, sino gastar el dinero en lo que te hace feliz a ti.

Preahorra al menos la décima parte de tu sueldo.

  • Recordando el mashmallow experiment de 1972 en Stanford (el premio pospuesto), sólo el 30% de los niños era capaz de posponer la recompensa. Si a esa incapacidad del ser humano le sumamos la cultura del hiperconsumo, toda nuestra vida se orienta hacia la compra compulsiva. Preahorrando el 33% del sueldo mensual con un sueldo de 1.000 euros netos cada tres años de trabajo ahorrarás un año entero de vida. Preahorrar es diez veces más efectivo que ahorrar y encima no te obliga a hacer un esfuerzo continuo de voluntad.

Ahorra tus subidas de sueldo

  • La espiral de gasto creciente es imparable: cuando ganas el doble, gastas el doble. Ahorrando tus subida de sueldo rompes la espiral del gasto.

No te endeudes. Endeudarse encierra tres grandes peligros:

  • Gastas más de lo que necesitas. Los estudios muestran que cuando pagamos en el supermercado con tarjeta de crédito en vez de en efectivo, gastamos de media el doble en cada compra. Cuando pagamos en plástico tenemos tendencia a gastar mucho más. Cambia tus tarjetas de crédito por tarjetas de débito (tienen las mismas ventajas sin los inconvenientes).
  • Te cuesta mucho más dinero que pagar al contado
  • Te conviertes en esclavo del dinero por la necesidad de hacer frente a los pagos mensuales,…, adiós a tu libertad.

Y si necesitas endeudarte,

  • Utiliza la compra a plazos sólo cuando sea imprescindible. Yo sólo la recomendaría para la compra de tu vivienda habitual. Refinanciar la deuda no es buena idea tampoco: lo que hacen esos asesores es alargar el plazo para repagar la deuda, o bien incrementar el interés. Para reducir la deuda el primer paso es no endeudarse más. El segundo paso es deshacerte de tu deuda actual. Una forma muy efectiva es la siguiente: utilizar el dinero que preahorras cada mes para pagar tu deuda más pequeña. Una vez la hayas pagado, utiliza el dinero que pagabas todos los meses por esa deuda para ayudarte a pagar la siguiente, y así sucesivamente como una cascada. El factor clave a la hora de elegir una financiación no es la cuota mensual, sino la cantidad total de intereses pagados. Concéntrate en buscar el menor tipo de interés anual (TAE), sin dejarte impresionar por los regalos que te ofrezcan. Paga en el menor plazo posible (recuerda el efecto del interés compuesto), idealmente en un periodo de pago inferior a los 15 años.

Genera ingresos pasivos

  • Los ingresos activos son los que resultan de tu trabajo por cuenta ajena, mes a mes. Es el sueldo. Los ingresos activos tienen varios inconvenientes: el primero y más importante es que en el momento en que dejas de trabajar dejas también de recibirlos. El segundo inconveniente es que si quieres obtener más ingresos activos tienes que trabajar más horas o ganar más por hora trabajada. Los ingresos pasivos se reciben sin necesidad de un trabajo constante o una inversión regular. Su gran ventaja es que no exigen trabajo, por lo que generan una gran libertad financiera. Se pueden generar ingresos pasivos a través de alquileres, dividendos y rentas, derechos, y venta automatizada de productos. Por ejemplo, alquilando un apartamento donde vives todo el año salvo en vacaciones, o alquilar una plaza de garaje o ahora incluso tu propio coche.

Elige un buen asesor financiero

  • Si vas a dejar todo el dinero que ahorras en depósitos bancarios, no necesitas a nadie, basta con recorrer los distintos bancos y ver cuál te ofrece mayor interés. En caso contrario, necesitarás probablemente un buen asesor financiero, el cual te ayuda a: Obtener el mayor interés por tu dinero, en función de los parámetros de inversión que escojas. Optimizar tus inversiones para pagar menos impuestos. Dormir tranquilo y centrarte en tu trabajo. A la hora de escoger tu asesor, busca referencias, pregunta por el rendimiento que le ha dado a otra gente.

Libros recomendados

“The millionaire next door”. Stanley, Thomas J.; Danko, William D.

“La semana laboral de 4 horas”, Ferris, Tim.

“Finanzas personales: cuatro principios para invertir bien”, Palacios, Juan.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *